EL PROTOTIPO DEL DEPORTIVO MAS BELLO DE LA HISTORIA, 300SL

El prototipo del deportivo mas bello de la historia (para mi) del 300sl se trata de la unidad número 2 construida en toda la historia.

El primero, como la mayoría de los valiosos prototipos funcionales, fue en su día destruido por la propia marca. Sin embargo, el segundo, con el número de chasis 194 010 00002/52, ha estado ‘descansando’ en algún almacén de la marca de Stuttgart desde que, entre 1951 y 1952, saliera de los talleres de prototipos secretos de Mercedes. Así, se puede decir que este es el 300 SL más antiguo y también el primero.

Para celebrar el 60 aniversario de la saga, Mercedes decidió ‘darle una mano de pintura’, lo cual en alemán significa desmantelarlo por completo, examinar y, en su caso, reconstruir o restaurar cada una de las piezas y volverlo a montar lo más parecido posible a su estado original. En todo este tiempo, el modelo no había sufrido ninguna operación de mantenimiento, así que del asunto se han encargado los expertos de Mercedes Classic en Fellbach (Alemania).

Manual original Mercedes 300sl

 En el 300, las siglas SL significan ‘Super Light’ –superligero-, que inicialmente iba a ser su nombre. El motor se derivó del que en aquella época montaba el Mercedes-Benz 300, conocido como Adenauer. Para su uso en competición, los ingenieros lograron aumentar su potencia hasta los 170 CV y lo instalaron con una inclinación de 50 grados a la izquierda. La carrocería tiene elementos comunes a los Mercedes de antes y después de la II Guerra Mundial.

El rasgo más distintivo del 300 SL de producción fueron sus puertas de ‘alas de gaviota’. Este prototipo fue el primero en usarlas, aunque aquí nunca llegaron a desplegarse con esa forma, puesto que solo se podían abrir lo justo para dejar entrar al piloto. Fue durante la preparación de las 24h de Le Mans, donde los pilotos tienen que ceder el asiento a otros, cuando se decidió poder desplegarlas más, simplemente por comodidad.

Al principio, se uso carrocerías roadster para las carreras, pero en cuanto el coupé hizo acto de aparición en los circuitos, los espectadores empezaron a ponerle dos sobrenombres: ‘Alas de gaviota’ –en EEUU- y ‘Mariposa’ –en Francia-. A la mítica ligereza de su carrocería se unió un chasis tubular, construido por el especialista Rudolf Uhlenhaut, de aleación de acero, tan fino que pesaba exactamente 50 kg.

El Mercedes 300 SL de 1951 sigue hoy pareciendo elegante y afinado para cortar el viento como un cuchillo, aunque sus dimensiones se han quedado llamativamente pequeñas dado lo que han crecido los deportivos estas últimas décadas. Lo más delicado de la restauración fue tratar la frágil carrocería, una operación que se llevó seis meses de los diez de todo el trabajo, hecha de una fina aleación de aluminio y magnesio.

El 300SL prototipo restaurado mostrado en IAA2012 sea la unidad más ‘cara’ del planeta. Si estuviera a la venta. El motivo es que sobre él se reúnen todas las singularidades que pueden hacer de un clásico algo más. La primera es que debe tratarse de un modelo único, cosa que cumple.

Además, se trata de un prototipo de carreras, lo cual ya de por sí multiplicaría varias veces su precio.

Fuente:

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